19 febrero 2009
Trotes matutinos
La última vez hablé de como puede ser una noche entre semana en Japón; ahora voy a hablar de las mañanas. Pero de las mañanas auténticas, de esas en las que el gallo se acaba de despertar.
Últimamente me ha dado por irme a correr bastante temprano, a eso de las 6 (milagrosamente, llevo cuatro días seguidos haciéndolo). A esas horas comienza a salir el sol y apatece más hacer footing que por la noche, después de trabajar. Pero el motivo principal que me animaba a correr tan pronto era el supuesto de que, tan temprano, tendría más espacio en las aceras para correr tranquilamente y no tener que ir esquivando transeúntes. Craso error. En Iidabashi, a las 6 y pico ves gente paseando al perro, comprando en las tiendas 24h, comiendo fideos en locales sospechosos y obviamente, algunos hasta van a trabajar y todo. No hay tanta gente como a otras horas, obviamente, pero la sensación de que la ciudad está viva no la pierdes en ningún momento. Esto no deja de sorprenderme, al igual que me sorprendió ver a un vecino que entraba en el portal en el mismo momento en que yo salía a correr (recordemos, 6 AM). ¿De dónde vendría?
Lo mejor del caso es que me he encontrado a más personas haciendo footing a esas horas, así que he podido constatar que no soy el único que está mal de la cabeza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)