No, no haré rimas fáciles con el nombre de tan hermosa ciudad...
Lo de hermosa es totalmente subjetivo, porque en realidad no es nada del otro mundo, pero se parece tanto a Valencia que inevitablemente tiene que gustarme. De la ciudad destaca únicamente su castillo y la torre de comunicaciones, que parece bonita en la foto pero que en realidad no es para tirar cohetes.
Al estar en la otra punta de la ciudad y no querer dejarnos más dinero en transporte, obviamos la que se dice que es la tercera visita obligatoria en la ciudad, el templo Atsuta, donde se dice duerme la espada sagrada Kusanagi, otro de los tesoros imperiales que por supuesto no íbamos a poder ver. En su lugar, fuimos de cabeza a comprar figuras y manga en el Mandarake y el Toranoana por cuatro perras.
Lo cierto es que me quedé con ganas de ver más, ya que puede que no tenga la oportunidad de volver a esta ciudad... me arrepiento de haber tirado la tarde en estas tiendas, pero el vicio puede, todos somos humanos...
20 noviembre 2006
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1 comentario:
Pero que te pasa? El antiguo Luis hubiese ido andando hasta el otro lado (notese que no tengo idea de la extension de Nagoya) ademas de comprar las figuras y el manga ("Sin vicio no puedo estar...").
Que figuras has comprado??? Cuantas toneladas de manga teneis ya???
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