No deja de resultar curiosa la manera con la que algunos japoneses solventan los, a priori, insalvables problemas de espacio que se dan cada día por todas partes.
La foto ilustra uno de los muchos métodos que se tienen en cuenta cuando se llega tarde a la universidad y no queda ni un centímetro para aparcar la bici. Los párkings subterráneos son cosa de la gran ciudad, en una universidad que está en medio del campo (para más detalles, Jousai, en el remoto pueblo de Tougane) la gente no puede andarse con florituras.
Y ya que las bicis han salido a la palestra, vale la pena comentar que es el medio de transporte más utilizado entre los que viven cerca del centro de enseñanza al que asisten. Es muy típico cruzarse todas las mañanas con grupos de estudiantes yendo a lo Verano Azul y molestando a peatones, porque van mayormente por aceras y de vez en cuando se comen a algún que otro viandante. Posiblemente una de las causas de que casi todo hijo de vecino monte en bici sean sus precios, ya que puedes conseguir una por unos míseros 50 euros en todas partes. Eso sí, no le pidas cambio de marchas.
20 noviembre 2006
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3 comentarios:
Hola wapo:
Esta vez me estreno y, como no podía ser otra, la foto de las bicis me ha recordado muchísimo a mi querido Heidelberg. Menos mal que los alemanes eran un poco más organizados y no dejaban bicis en segunda y tercera fila. jajaja
Bueno, veo que habéis estado viajeros este fin de semana. Me alegro de que os encontrarais con algo diferente y más si era una fiesta tan tradicional.
En fin, sigue disfrutando y cuídate.
Un beso,
Irene
Hola! gracias por escribir.
detrás del orden que aparentemente hay en japón se esconde el caos y quiero demostrarlo jejeje.
por cierto, me acuerdo mucho de ti cuando veo los programas para enseñar alemán a los japos que dan en la nhk, ¡son la monda! me están entrando ganas de retomarlo y todo haha. lo mejor de todo es el presentador, tiene una pinta de pardillo...
un beso!!
El orden del caos... Puedes usar tambien el tema de los paraguas, jajajaja.
En cualquier caso, estate al pendiente, tal vez a la proxima veas una biciclea atada a la rama de un arbol.
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